Había muy pocas probabilidades de que coincidiésemos en la vida, pero la casualidad hizo lo suyo…

En febrero de 2018, en un grupo de WhatsApp repleto de desconocidos, Laura le escribió a Marc en privado para preguntarle algo y añadió: “Me gustan tus gafas, te quedan muy bien”. Desde ese momento, nuestras conversaciones se volvieron diarias. Cada día compartíamos más risas, historias y confidencias, hasta que en abril, Marc tomó la decisión de viajar a Valladolid para que finalmente nos viéramos en persona. Cuando llegó el día y nos encontramos, todo fue perfecto, como si lleváramos toda la vida esperando ese momento. Fue el inicio de nuestra historia juntos, una historia que empezó con un simple mensaje.

650 kilómetros nos separaban, día tras día. Solo podíamos vernos durante el fin de semana del mes en el que uno de nosotros iba a Valladolid y el otro a Manresa. Cada segundo juntos contaba, y las despedidas se volvían cada vez más difíciles. “¡Ah! Y vino la pandemia…”, recordaríamos después, cuando pasamos más de seis meses sin poder vernos.

Han sido tres años y medio de distancia que nos han permitido construir las bases de nuestra relación. Sin eso, no podríamos estar aquí hoy, contando nuestra historia basada en confianza, respeto y comunicación.

En octubre de 2021, llegó la oportunidad que tanto habíamos esperado: la de vivir juntos, ¡y no lo pensamos! Por fin se acabaron las despedidas y la incertidumbre de confiar en que hubiese vuelos para poder vernos. Fue el comienzo de una nueva etapa en la que la distancia quedó atrás y la vida compartida se convirtió en nuestra realidad.

En Roma, en agosto de 2022, ¡nos prometimos! Fue el inicio de un gran paso en nuestra relación.

Desde entonces, la espera ha sido larga, pero la ilusión ha crecido cada día. Ahora, tenemos muchísimas ganas de compartir con vosotros uno de los días más importantes de nuestras vidas y haceros parte de nuestra historia.